Después de décadas de investigaciones, prácticamente desde 1964, y
millones destinados a las mismas, este miércoles 4 de julio la comunidad
de científicos europeos dará a conocer si ha podido descubrir el bosón
de Higgs, también conocido como “partícula de Dios”.
Se trata de un descubrimiento que significaría confirmar el modelo
estándar de la física de partículas, una imagen exacta de la materia que
integra el universo, y cómo se formó éste. Para ello ha sido de vital
importancia el colisionador de átomos de la Organización Europea para la
Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés).
El también llamado Gran Colisionador de Hadrones fue construido por la
comunidad europea en un enorme túnel debajo de las montañas de la
frontera entre Francia y Suiza, con un precio de 10 mil millones de
dólares.
Científicos de la CERN, acompañados del propio británico Peter Higgs,
quien en 1964 predijo desde la teoría de la existencia de los bosones,
darán a conocer en Ginebra, Suiza, los últimos resultados obtenidos del
Gran Colisionador de hadrones, y con ellos el descubrimiento o no de la
existencia de la “partícula de Dios”.
Los resultados se darán de manera previa a la Conferencia Internacional
de Física de Altas Energías (ICHEP), que se reúne este 4 de julio en
Melbourne, Australia. La propia comunidad científica internacional ha
calificado a este descubrimiento, de ser confirmado, como el más
importante del año.
De acuerdo con información de agencias internacionales y portales en
Internet como el español RT, y otros medios de comunicación, la teoría
indica que el bosón de Higgs fue la primera partícula con masa que
resultó del “Big Bang” o Gran explosión, origen del universo.
Los científicos del mundo están de acuerdo en que es un elemento
difícil de registrar, pues su existencia dura apenas una fracción de
segundo. Sin embargo, su importancia radica en que es la clave para
entender la forma en la que la energía se convierte en materia.
Si el fotón, que es la partícula elemental que viaja en un haz de luz, tiene energía pero no materia, el bosón tiene ambas.
Información difundida en Internet señala que el Gran Colisionador de
hadrones fue construido en un socavón a 150 metros bajo tierra en la
frontera entre Francia y Suiza, como una superestuctura que tiene el
propósito de recrear las primeras trillonésimas de segundo transcurridas
después del “Big Bang” o Gran explosión que originó el universo.
En este centro científico subterráneo de 27 kilómetros de
circunferencia participaron cientos de investigadores de unas 50
naciones y su construcción llevó 14 años, con el fin de recrear el
inicio del universo. Los primeros haces de partículas fueron inyectados
el 1 de agosto de 2008 y el primer intento por ponerlo en marcha el 10
de septiembre siguiente.
Lo previsto era que las primeras colisiones de energía sucedieran el 21
de octubre de ese mismo año, pero debido a una falla con el hielo
líquido que enfría a uno de los imanes superconductores fueron
postergados estos primeros choques hasta finales de 2009, y finalmente
el 30 de noviembre de 2010 se convirtió en el acelerador de partículas
más potente del mundo.
Aunque ha alcanzado energías de siete teraelectronvoltios (TeV), en
2012 empezó a funcionar a cuatro y a finales del año parará actividades
por 20 meses para realizar las mejoras necesarias, a fin de operar
dentro de la energía máxima de (7TeV por haz), por lo que se previó su
reinicio de actividades hacia finales de 2014.
Aunque en realidad es equivocado llamarla partícula de Dios. El nombre nació de la publicación
de un libro de Leon Lederman sobre este bosón, y en la Editorial le
dijeron que sería "más" comercial si lo llamasen la partícula de Dios,
al contrario del que tenia puesto, algo "partícula magnifica", algo por
el estilo, pero nada que ver con Dios.
¿Por qué la mal-nombran "partícula de Dios" y nó "elchoquedeprotonesagranvelocidadquebuscadeterminarporquelascosastienenmasa" ?jejeje....
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